Área de Acervos Históricos de la Universidad Iberoamericana
Este año nuestro país conmemoró el Bicentenario de la Consumación de la Independencia con múltiples acciones que han permitido acercarse al devenir de aquel proceso desde otras miradas. Varios fondos documentales se sumaron a los festejos poniendo a disposición de un amplio público sus acervos. Asimismo, el interés creciente por las posibilidades de enunciación de los acervos privados fueron una piedra angular para reconocer otros discursos fuera de los márgenes de la historiografía económica o política. Este es el caso de la Colección Documental sobre la Independencia Mexicana (En adelante, CDIM), la cual, desde el año de 1996, está a resguardo del área de Acervos Históricos de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero de la Universidad Iberoamericana.
La CDIM acopia alrededor de tres mil documentos que permiten acercarse a los antecedentes de algunos de los protagonistas del movimiento independentista hasta extenderse pocos años después de 1821. Se encuentra organizada a partir de cuatro secciones que responden a la tipología documental: I. Archivo de Don Miguel Hidalgo y su familia, II. Folletos de la Independencia, III. Hojas Impresas de la época de la Independencia y IV. Manuscritos de la Independencia. Cabe resaltar que al llegar a la Universidad Iberoamericana la colección estaba bautizada bajo el título de Archivo de Miguel Hidalgo, nombre con el cual lo adquirió su anterior custodio, el Sr. Manuel Arango Arias. No obstante, cuando el personal del área de acervos históricos analizó la relación de la recopilación documental, se advirtió que la narrativa es más extensa que la temática propuesta por su título inicial. Se trata de documentos que permiten reconstruir el proceso independentista en México, más que centrarse en la familia de Miguel Hidalgo. Fue por ello que se decidió renombrarla Colección Documental sobre la Independencia Mexicana.
El fondo inicia en la segunda parte del siglo XVIII con documentos que advierten la crisis del sistema virreinal frente a las primeras voces de insurgencia. Algunos de estos, fechados en la década de 1750, son registros de las actividades del clero, otro tanto se compone de certificaciones y un apartado menor versa sobre la vida familiar de Miguel Hidalgo y Costilla. En este último conjunto documental sobresalen los expedientes sobre la reelección de doña María Ignacia Hidalgo, tía del padre de la patria, en el puesto de directora del Colegio de Niñas de San Nicolás Obispo en San Luis Potosí, México (Véase Imagen 2). Asimismo, la solicitud para contraer nupcias por parte de los padres del mismo libertador: Ana María Gallaga y Mondarte y Cristóbal Hidalgo y Costilla.
Aquel documento, datado en 1750, es evidencia de los requisitos que don Cristóbal Hidalgo y Costilla tramitó frente al promotor fiscal, Joseph Antonio Santillán de Cuenca, en aras de contraer matrimonio. Para lo cual, según los requisitos de la época, se le exigió demostrar su soltería, su probada capacidad económica y presentar testimonios sobre su nulo parentesco con Ana María Gallaga y Mondarte. Este documento además de contener las firmas autógrafas de los progenitores de Miguel Hidalgo (Véase Imagen 3), resulta un recurso único para asomarse a las costumbres de los grupos criollos e, incluso, permite ser una ventana hacia la historicidad del género.
La sección de manuscritos permite al investigador asomarse hacia las circunstancias que precedieron al estallido armado, la consumación de la Independencia y los años posteriores, hasta 1823. La mayoría están firmados por el fiscal del crimen de la Real Audiencia de México, Juan Ramón Osés, una vasta parte por don Miguel Hidalgo y Costilla y, en menor medida, por el virrey Félix María Calleja, José María Morelos y Guadalupe Victoria. Los pertenecientes a la obra del fiscal del crimen Osés se componen de documentos judiciales contra la organización en gavillas y procesos penales de diversos órdenes. Estos permiten entrever la vida cotidiana del México que acaba de nacer y las problemáticas para mantener el convaleciente orden virreinal.
El apartado de folletería es heterogéneo, aunque con un marcado cerco político. Sin duda, estos ejemplares resultan una oportunidad para adentrarse a los imaginarios de la época, pensar el conflicto armado desde las palabras de aquel momento y reconstruir las costumbres de quienes vivieron el tránsito al país independiente. Se trata de la propaganda política y la manera en que la guerra afectó la vida de la gente “común”. Resultan ser, también, espejo de la tensión entre realismo e insurgencia. Como muestra, la Exposición del intendente Máximo de Parada sobre el estallido de la revolución independentista (véase Imagen 4), en la cual se muestra una oposición al gobierno de Iturbide en cuanto refiere que: “Ni es tampoco compatible con la felicidad pública la idea concebida por algunos de conservar las formas monárquicas, y tener por jefe del estado, en lugar de un príncipe de sangre Real, a un ciudadano” (Foll. 131, CDIM, Acervos Históricos, p. 17). Tales palabras reflejan tensiones y claroscuros que circundaron las fronteras porosas entre insurgentes y realistas.
En suma, la riqueza histórica de la Colección Documental sobre la Independencia Mexicana es vasta. Su consulta en el área de acervos históricos de la Universidad Iberoamericana está a disposición de la comunidad de investigadores en espera de más preguntas que permitan nuevos acercamientos al proceso que documenta.
Fuentes:
Matabuena Peláez, Teresa, “Andanzas de un archivo”, en Documentos de Migue Hidalgo, México: Universidad Iberoamericana, 2003, p. 17-38.
Catálogo de la Colección Documental sobre la Independencia Mexicana, México: Biblioteca Francisco Xavier Clavigero-Universidad Iberoamericana, 1998.