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Norma Mereles Torreblanca (1946 – 2024)

In Memoriam

Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca y AMABPAC

Ciudad de México, 24 de Julio de 2025

Belem Oviedo Gámez

1978: el encuentro con un pasado histórico e inicio de un compromiso.

Un buen día de 1978, el Archivo General de la Nación comisionó a una joven historiadora (32 años) para catalogar el material documental del archivo privado del General Plutarco Elías Calles. Norma, la bisnieta del general, quien por supuesto no dudó en aceptar la comisión y emocionada por la tarea asignada, no imaginó que abría la puerta a una historia de la que ella misma sería parte integral por los siguientes 46 años de su vida. Una historia compartida con el general, con su abuelo Fernando Torreblanca y particularmente con la abuela, Tencha, a quien la unió una entrañable querencia; la una era el soporte moral de la otra y viceversa. Complicidades, sueños y anécdotas, como aquella de la joven asistente quien llegó a casa desde una pequeña población que carecía de luz y se sorprendía porque aquí, en la casa donde ahora nos encontramos, se pellizcaba la pared y se hacía la luz o cuando hubo que hacer hasta lo imposible para localizar, a muchos años de haber dejado de trabajar para la abuela, a un policía quien la protegió en el terremoto de 1985, porque en su testamento había dejado indicaciones de darle un apoyo económico en agradecimiento. La nieta no descansó hasta no haber cumplido el encargo. La vida de doña Tencha, el cariño y respeto que Norma le profesaba fueron una brújula en su vida.

La cómplice de un sueño: creación del Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca

En términos de la conservación de la Memoria Histórica y el aporte al conocimiento de la Historia de México, la mayor complicidad de estas mujeres fue la decisión de Doña Tencha de asegurar la preservación del legado de su padre y de su esposo. Así, el 16 de octubre de 1986 se firmó el acta de creación del Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, en la que se asentó la donación de los archivos a la Nación Mexicana, siendo nombrada Norma como directora general, cargo que ocupó hasta su fallecimiento. Desde el inicio de su trabajo en el Fideicomiso y como ella misma lo decía, tuvo la suerte de tener a su lado a Amalia Torreblanca, a quien agradezco el recibirnos en esta casa que tantas historias resguarda entre sus paredes y sus archivos, y donde personalmente tejí con ella y con Norma una historia muy nuestra, de esas que se llevan en el corazón.

Plutarco Elías Calles

El archivo y sus fondos documentales

Fernando Torreblanca

Quienes conocimos a Norma sabíamos que era una mujer a quien le gustaba soñar y hacer realidad esos sueños; no paraba, no se amilanaba ante la posibilidad de seguir con el enriquecimiento del archivo. Desde su creación hasta 2024 su acervo se incrementó; hoy está integrado por 12 archivos y fondos documentales, más 16 313 títulos en 14 colecciones bibliográficas. Además de una hemeroteca, una fototeca, una filmoteca con 50 películas y una fonoteca integrada por 20 discos compactos. El Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca fue la primera institución miembro de la Secretaría de Gobernación, a través del Archivo General de la Nación. La fototeca, con 43 589 imágenes, fue merecedora de la Mención Nacional al Mérito Archivístico otorgada por el Sistema Nacional de Fototecas del Instituto Nacional de Antropología e Historia en 2009.

En 2023 Norma cumplió otro sueño al postular a la Colección de acervos históricos del Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca ante el Comité Mexicano de Memoria del Mundo UNESCO, quien aprobó la candidatura incluyéndolo en la Lista del Registro de Memoria del Mundo de México.

Ceremonia de entrega de los Registros Memoria del Mundo de México por el Comité Memoria del Mundo México, UNESCO, 2023

Una de sus grandes preocupaciones era asegurar la supervivencia del Fideicomiso; ella sabía que tarde que temprano tendría que retirarse. Algo que siempre le admiré fue su temple el enfrentar los problemas de frente sin matizarlos. Nunca se autocompadeció; era consciente que llegaría el día en que la muerte tiraría con más fuerza, por eso –sin descuidarse– dedicó buena parte de su energía a buscar consolidar el Fideicomiso.

Hortensia Elías Calles

Después de varias negociaciones, que incluyeron a integrantes de la familia, el 18 de mayo de 2018 firmó un convenio de sustitución fiduciaria con el Banco de México, quien se convirtió en custodio de los acervos históricos y propietario de los bienes muebles e inmuebles del Fideicomiso, al tiempo que se comprometió a aportar los recursos económicos para cubrir los gastos de su operación y mantenimiento necesarios.

Como parte de sus aciertos en la difusión del contenido del acervo histórico está el boletín, con una distribución increíble en México y el extranjero. Hasta agosto de 2024 contaba con 103 números. Diversas publicaciones realizadas por investigadores nacionales e internacionales y por ella misma son testimonio de la riqueza resguardada en este recinto.

Álvaro Obregón en su campaña política por la Presidencia de la República, en Uxmal, Yucatán, 1920. Lo acompañan, a su derecha, el doctor E. J. Dillon, Fernando Torreblanca y Aarón Sáenz, entre otros.

La Asociación Mexicana de Archivos y Bibliotecas Privados, Asociación Civil (AMABPAC): uniendo acervos históricos en manos de particulares.

En 1992, en el IV Congreso Nacional sobre Administración de Documentos y Archivística, coorganizado por el Archivo General del Estado de Aguascalientes y el Archivo General de la Nación, Norma y yo coincidimos en una mesa sobre archivos privados, iniciando una relación que duro 32 años, en la que el respeto, el reconocimiento al trabajo de la otra y el cariño fueron factores fundamentales en el momento de discutir y aceptar nuestras diferencias. Afortunadamente, solíamos decir, somos parecidas pero lo suficientemente diferentes para no ser autocomplacientes; en más de una ocasión tuvimos puntos de vista contrarios: si llegábamos a un acuerdo bien y si no, simplemente decíamos no estoy de acuerdo pero respeto. Esa fue la tónica de nuestra amistad.

El presidente entrante, general Lázaro Cárdenas y el presidente saliente, general Abelardo L. Rodríguez, 1934.
General Joaquín Amaro y su Estado Mayor, 1923

En Aguascalientes me enteré de que se gestaba una asociación que reuniera los archivos privados y recibí la invitación para que el Archivo de la Compañía Real del Monte y Pachuca, que yo aún represento, se integrara.

1994: creación de la Asociación Mexicana de Archivos y Bibliotecas Privados, A.C. ( AMABPAC )

Entre 1993 y los primeros meses de 1994 coordinó, con apoyo del notario Tomás Lozano Molina, la elaboración de los estatutos que integrarían nuestra acta constitutiva. Como buena previsora, desde el 13 de abril de 1994 entregó a los futuros miembros un cuestionario que sería la base de la Guía de Archivos y Bibliotecas Privados. Como la excelente organizadora que era, se encargó de todo lo relacionado con la ceremonia de constitución de la AMABPAC, que tuvo lugar el 11 de mayo de 1994 en esta casa que, paralelamente a ser domicilio del Fideicomiso, se designó como sede de la asociación. El notario donó sus honorarios a la AMABPAC y doña Tencha financió el evento.

Presentación de Recorridos por Archivos y Bibliotecas Privados.

Ya como secretaria de la primera mesa directiva, se abocó, entre junio y noviembre, a coordinar y elaborar la Guía de Archivos y Bibliotecas Privados que gracias a su gestión, fue publicada por el Fondo de Cultura Económica y presentada en enero de 1995 en el Palacio de Iturbide. Norma sabía que había que cacarear el huevo y aun cuando nuestra primera guía era muy modesta, se encargó de enviar 700 invitaciones y entregar, con apoyo del personal del Fideicomiso, 150 guías entre los asistentes. Por supuesto que las reseñas periodísticas también cumplieron su cometido. La AMABPAC se presentó oficialmente al mundo de los archivos, las bibliotecas, los historiadores, la sociedad… por la puerta grande. Pero no podíamos quedarnos solo en Ciudad de México y en Pachuca, en donde se encontraba el único miembro del interior del país. No se habían impreso 1 000 ejemplares para guardarse en la bodega. Norma elaboró y presentó en una de nuestras asambleas, un registro de la distribución de 850 ejemplares, que incluían los datos de la institución receptora y del responsable con su cargo y título. Como todos nosotros, lamentó que el archivo de la asociación, que con tanto cuidado había organizado y entregado a la directiva en turno, se hubiera perdido en gran medida; en él se encontraba este registro. De lo que sí podemos dar testimonio es que nuestra guía se envió a archivos, universidades, centros de investigación y personalidades en México y el extranjero.

Con compromiso y generosidad, en esta primera etapa de la AMABPAC nos apoyó a varios de los integrantes:

  • Al archivo del Colegio de las Vizcaínas le proporcionó información sobre el curso de Microisis del –entonces– CONACYT.
  • Al Archivo y Biblioteca Manuel Gómez Morin le dio apoyo con documentación y pláticas sobre la conservación de documentos, y empezó a elaborar con ellos uno de sus boletines, para conmemorar los sesenta años de la fundación del Banco de México.
  • Para el Archivo Martín Luis Guzmán, que entonces formaba parte de la AMABPAC, elaboró un formato de registro y préstamo de documentos para los investigadores.
  • A la Biblioteca Joaquín Cortina Goribar la puso en contacto con la Universidad de Colima para adquirir el programa Microisis y le ayudó en uno de sus proyectos editoriales.
  • Al Centro Cultural Isidro Fabela (miembro prospecto) lo apoyó en la instalación de un taller de restauración de documentos.
  • Al Archivo Histórico de la Compañía Real del Monte y Pachuca nos proporcionó información para darnos de alta en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como a buscar la exención de impuestos por donativos. Más tarde, cuando supo que tenía la intención de convertir al Archivo en una asociación donataria, nos compartió una copia del acta constitutiva del Fideicomiso por si encontrábamos ideas que pudieran servirnos.

El 26 de abril de 1995 Norma Mereles de Ogarrio fue electa presidenta de la mesa directiva, cargo que le fue ratificado al año siguiente. En esta etapa continuó con su apoyo a los miembros de la asociación. Solo por citar un ejemplo, en el Fideicomiso se capacitó al personal del Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazi de México en materia de restauración de documentos. Entre 1995 y 1997, como presidenta, propuso e inició la publicación de A Journey through Private Archives and Libraries I., del que fue responsable de la edición de tres de los recorridos (1994, 1997 y 1999), mismos que se vendieron en varias ferias de libros en el país y el extranjero por haberse coeditado con el Fondo de Cultura Económica.

Otra propuesta que funcionó por algunos años fue la de crear un Comité de Amigos y Donantes de la AMABPAC que encontró, en un grupo de investigadores, políticos y empresarios, un apoyo a nuestras actividades. La membresía alcanzó un número de 29 integrantes.

La conjunción de esfuerzos de la mesa directiva presidida por Norma y de los integrantes del comité de organización que también era académico, permitieron tener, en 1997, un Primer Coloquio Internacional de Archivos y Bibliotecas Privados en el estado de Hidalgo, dentro del X Aniversario del Archivo Histórico y Museo de Minería, A. C., que rebasó las expectativas, tanto de nuestros miembros como de los asistentes y sorprendió a los conferencistas. Las Memorias del Coloquio se editaron y presentaron en el Museo Franz Mayer. Después de nueve años, en 2003, congruente con su pensamiento y por respeto a sí misma, al Fideicomiso, y al trabajo de ella y su equipo de colaboradores, no sin haberlo meditado y sobreponiéndose al dolor que le causaba, tomó la decisión de renunciar a la asociación.

Con ella salieron varios miembros; nosotros –yo– nos quedamos y, a pesar de lo que pudiera haberse visto como una falta de solidaridad, conocedora y respetuosa de nuestros motivos, continuamos caminando juntas, creciendo en el mundo de los archivos y de la vida. Con su salida de la AMABPAC se perdió la continuidad de los Recorridos y desapareció la Comisión de Amigos y Donantes. Dieciséis años más tarde, ya en mi calidad de presidenta de la AMABPAC, tuve la gran sorpresa de verla llegar a un conversatorio que organizamos en el auditorio de Banamex; ese mismo día la invité a regresar a la asociación de la que había sido cofundadora.

Una vez cubiertos todos los requisitos como nuevo miembro y por unanimidad de los presentes en la Asamblea, en 2020 se dio la bienvenida al Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca y con, él a su representante y directora general: Norma Mereles Torreblanca. En lo personal celebré su regreso aunque me advirtió que ya no sería como antes, que ya su cuerpo no respondía igual; por supuesto que eso no me importó. Para mí, abrir las puertas de la AMABPAC a quien fuera una de nuestras miembros más comprometidas era una cuestión de justicia. Por eso en 2019, cuando entregamos reconocimientos a los miembros fundacionales, en nuestro 25 aniversario, le envíe el correspondiente.

Entrega de reconocimientos por el 30 Aniversario de AMABPAC.

Cinco años después, con motivo de la celebración del 30 aniversario de la AMABPAC, en julio de 2024, se hicieron reconocimientos a varios de los miembros, con una mención especial a los representantes de tres de las instituciones fundadoras; una de ellas fue el Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, representado por Norma.

Gracias Norma !!!

No puedo ni quiero terminar esta brevísima reseña sin agradecer a la vida el privilegio de conocer a Norma; el regalo de la amiga, de la compañera, de la historiadora-archivista, de sus sonrisas, de su solidaridad y conocimiento. La directora del Fideicomiso quien me permitió conocer y convivir con su equipo, con Amalia, quien con paciencia y conocimiento corregía mis textos y cariñosamente nos daba lecciones a Norma y a mí… agradezco a Verónica Kugel, nuestra presidenta, la invitación a tomar la palabra para hablar del legado de Norma y a todos ustedes por su paciencia y generosidad con quien escribe estas líneas. Norma, como lo escribió el gran poeta Nezahualcóyotl, estuvo solo un poco aquí, tiempo suficiente para asegurar la vida de una parte importante de la memoria histórica de México en manos de particulares y para convertirse ella misma en parte de esa Memoria.

Norma Mereles Torreblanca, 1946 – 2024. In Memoriam.
Homenaje de la AMABPAC, Ciudad de México, 24 de Julio de 2025
Yo, Nezahualcóyotl, lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la Tierra?
No para siempre en la Tierra:
solo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
aunque sea de oro se rompe,
aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la Tierra:
solo un poco aquí.

COPYRIGHT Fotografías cortesía de:

Fototeca del FAPECFT

Lorena Perez Hernández

Marco Antonio Hernández Badillo

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