La campaña militar que hacía el Gobierno contra el indio maya en el Estado de Yucatán y Territorio de Quintana Roo, preocupaba hondamente al general Díaz, quien constantemente mandaba fuerzas para abatirlos; entre otros fueron enviados los generales Ignacio A. Bravo, José María de la Vega, y el coronel Victoriano Huerta, con los batallones 6º, 10º, 28º y 22º. Además, los cañones: “Independencia” y “Zaragoza”.
Las partes militares anunciaron que el número de alzados era muy superior al que oficialmente se tenía en cuenta, pues aseguraban que día a día aumentaban núcleos de bastante importancia en las tribus. No obstante que los indios se encontraban desmoralizados por la falta de víveres, varios grupos armados caían sobre las rancherías para robar cereales.
El cacique Yame mandó muy a menudo jefes de tribu a la colonia inglesa de Belice a conseguir provisiones y elementos de guerra, a cambio de artículos que ellos industrializaban, logrando así proveerse para continuar con su campaña.
Así duró muchos años esta guerra de guerrillas. Los indios, con bastante inteligencia, atacaron a los federales y en varios casos pasaron por las narices de los soldados sin que éstos se apercibieran hasta que eran atacados.
El gobierno anunciaba frecuentemente el éxito de sus tropas contra los rebeldes; pero los juanes, por su parte, sufrían el rigor del hambre y el clima; no obstante, siguieron en pie de lucha.
El 5 de mayo de 1901, el general Ignacio A. Bravo entró victorioso a Chan de Santa Cruz, infligiendo terrible derrota a los mayas, quienes se vieron obligados a refugiarse en su Ciudad Sagrada: San Antonio Muji, la cual estaba perdida en la espesura de la jungla peninsular.
Ante la victoria del ejército, los periódicos porfiristas aseguraban que: “El gobierno del Estado, quien dio los primeros pasos para erigir y una estatua al general Díaz en el Paseo Montejo, de Mérida, y declarar hijo de Yucatán al general Ignacio Bravo.” Mientras que los de oposición argumentaban que: “Después de tantos años de guerra de castas, Yucatán se quedó como el gallo de Mon, cacareando y sin plumas. De la guerra no se sabe sino que últimamente ha habido un tiroteo con rebeldes que ni se rinden ni presentan batalla. La fiebre amarilla sigue diezmando a la tropa. ¡Ahora reservistas!”.
Posteriormente, el 23 de junio de 1901, día de San Antonio, patrón de la ciudad sagrada, se reunieron los principales jefes con sus respectivos contingentes, después de la derrota de Chan Santa Cruz, para celebrar sus ritos al gran dios Nhoch Yum y pedirle que los ayudara en la campaña que los federales les venían haciendo. Una vez terminada la ceremonia, se dedicaron a comer y libar balché (una especie de cerveza india que se obtiene de la corteza del árbol del mismo nombre, que en su fermentación produce una embriaguez desconcertante), cuando fueron atacados por las avanzadas del general Bravo, que iban al mando del mayor M. Matus.
El ataque fue llevado a cabo rodeando la población de Jujil. Cayeron en poder de las tropas federales casi todos los que ahí se encontraban, especialmente jefes como Patricio Sun León, Pat May y el Gran Justicia de Yotzonot, terror de los prisioneros que caían en su poder.
Más tarde fueron llevados presos al pueblo de Xacán, donde se les formó Consejo de Guerra, siendo unos fusilados y otros enviados a distintas regiones de la República para civilizarlos.
El 1º de junio de 1904, el Gobierno declaró oficialmente que dio por terminada la campaña contra el indio maya en Yucatán. El 15 de julio de 1908 se inauguró el ferrocarril Militar a Quintana Roo.
El texto sobre la campaña del indio maya de Yucatán pertenece a Historia gráfica de la Revolución Mexicana y las fotografías se encuentran conservadas y protegidas de manera cuidadosa en la Fundación Casasola para la Cultura A.C., archivo en el que se custodian fotografías, documentos e imágenes de la historia de México. Material que se encuentra a la disposición de investigadores, estudiantes y público en general para su consulta y difusión. Si tiene alguna pregunta sobre nuestro acervo o si desea solicitar reproducciones de los materiales del archivo, póngase en contacto con nuestro servicio de referencia e investigación en [email protected] o [email protected] o al 55-54-06-09.