Josué Barrera Sarabia | Biblioteca del Septentrión
Origen de la Biblioteca del Septentrión
Aunque es difícil conocer el origen de una biblioteca, podemos mencionar que el germen de la Biblioteca del Septentrión se remonta al siglo XIX cuando don Eduardo Escalante Tapia, casado con doña María Isabel Vargas Arvizu, formaron una biblioteca familiar que heredaron a su nieta, la señora María Luisa Sánchez Escalante.
Una parte de estos libros, que han pertenecido a la familia Escalante desde entonces, los recibió como herencia Rubén Matiella Villaescusa, nieto de la Señora María Luisa Sánchez Escalante, y que son los primeros ejemplares de la biblioteca que hoy describimos. Entre 1980 y 2015 su propietario adquirió libros de arte, historia y literatura en diversas partes del mundo. Aunado a estos primeros libros, el interés por conocer más sobre las historias orales de su familia alrededor de dos personajes históricos, ambos ancestros de la familia propietaria de la biblioteca, Juan Bautista de Escalante, fundador de varias poblaciones en el estado, y Pedro de Villaescusa, permitió que Rubén Matiella buscara enriquecer y ordenar el acervo para tenerlo a la disposición del público en general. Con base en estos antecedentes estriban dos rasgos de la biblioteca: su interés por la historia del territorio y su esencia de biblioteca familiar.
Entre viajes y exploradores
Al estar enfocada en la región del septentrión novohispano, es predecible que sus temas de interés sean la frontera y, por lo tanto, los viajes. Es así que algunos de los títulos más antiguos que resguarda tiene relación con estos tópicos, como se describe a continuación:
- De rebus oceanicis et novo orbe, decades tres, Petri Martyris ab Angleria Mediolanensis. Es el título original del libro que conocemos como Décadas del nuevo mundo, escrito por Pedro Mártir de Anglería. La edición que se conserva fue impresa en Alemania en 1574 en la imprenta de Apud Geruinum Calenium & haeredes Quentelios. El libro mide 16.5 x 11 cm y es la segunda edición de la obra completa. Está escrito en latín.
- Dell historia della China escrita por fray Giovanni Gonzalez di Mendoza. Este libro fue impreso en 1590 en Venecia, en la imprenta de Andrea Muschio. Mide 16 x 11 cm y tiene 462 páginas. Se conserva en buen estado.
- Historia inquisitionis escrita por Phillippi A. Limborch. Este libro fue impreso en Holanda en 1692, en la imprenta de Henricum Wetstenium.
- Historia del messico escrita por Antonio de Solis. Esta edición fue impresa en 1704 en la imprenta de Andrea Poletti. Es una edición traducida al italiano que perteneció a la biblioteca de la familia Pignatelli, descendientes de Hernán Cortés. El ejemplar fue donado en 2022 por Ascanio Pignatelli.
- Monarquía Indiana escrita por fray Juan de Torquemada. La obra se compone de tres tomos y fue impresa en 1723 en Madrid, en la oficina y a costa de Nicolás Rodríguez Franco. Aparte del valor histórico de los ejemplares, este es uno de los primeros libros en los que se describe la zona de California y el noroeste novohispano. Se basó en los textos de los jesuitas quienes radicaron en este territorio y a su vez orientó a los futuros viajeros del septentrión.
- The Worl in Miniature: or the Entertaining traveller escrito por John Fransham. Esta es una obra conformada por dos tomos impresos en Londres en 1740 y 1741, respectivamente. Fue impresa y comercializada en la imprenta de John Torbuk. Como es de suponerse, el primer tomo describe viajes por los países más representativos de la época y el segundo incluye a América junto con una descripción sobre México.
- Theatro Americano escrito por Joseph Antonio Villaseñor y Sánchez. Esta obra fue impresa en 1748 en la imprenta de la viuda de don Joseph Bernardo de Hogal, impresora del Real y Apostólico Tribunal de la Santa Cruzada. El libro presenta leves daños en su interior, pero se puede leer claramente en su totalidad. Entre las descripciones que la componen, incluye lo propio de Sinaloa y Sonora.
- A Voyage round the World escrito por George Anson. Fue impreso en 1756 en Londres, por D. Brown, J. Osborne y J. Shipton, entre otros. Este es un libro que mide 30 x 24 centímetros y que contiene decenas de ilustraciones y mapas de todo el mundo, en el que destacan los paisajes de Nueva España, tal como Acapulco. Tiene 417 páginas.
- History of California escrita por el jesuita Miguel Venegas. Esta edición de 1759 de dos tomos fue impresa en Londres por James Rivintgon y James Fletcher. Tiene un tamaño de 20.5 x 13.5 centímetros y cuenta con 455 páginas y 387 páginas, respectivamente. Se trata de la versión en inglés. Destaca que es una historia de la región del septentrión, sobre todo del noroeste novohispano. También contamos con 4 ediciones distintas de esta obra en español.
- Tardes americanas escrito por Joseph Joaquin Granados. Este libro está en excelentes condiciones. Fue impreso en 1778 en México en la nueva imprenta Matritense de don Felipe de Zúñiga y Ontiveros, ubicada en la calle de la Palma.
Hasta aquí se han descrito obras impresas entre 1574 y 1778 que tienen relación con viajes, crónicas y noticias del nuevo mundo o del septentrión novohispano, pero en la biblioteca se conservan más de 250 libros originales con una temporalidad mayor a los cien años, y 4 500 libros contemporáneos sobre el arte y la región del septentrión. A la par de estos ejemplares, la biblioteca cuenta con libros religiosos, de filosofía y de literatura, impresos en estos periodos.
En un rápido conteo podemos destacar Ópera de Marco Tulio Cicerón impreso en 1555; el segundo tomo de las obras completas de sor Juana Inés de la Cruz, impreso en 1725; Manuel de párrocos para administrar los santos sacramentos, escrito por Miguel Venegas e impreso en 1766; obras de teatro de Molière, impresas a fines del siglo XIX; varios libros de Humboldt, crónicas de R. W. Hardy; y distintas historias de Antonio de Solís, Antonio de Herrera, Bernardino de Sahagún, William Prescott, Carlos María de Bustamante, Francisco Javier Clavijero, Brantz Mayer, Bancroft, Larenaudiére y fray Diego Durán, todas impresas durante el siglo XIX.
Asimismo, se han localizado y adquirido varias novelas francesas decimonónicas, cuya historia transcurre en el noroeste o en Sonora específicamente: El cazador nómada de Gabriel Ferry y La Sonora de Paul Duplessis. También diversos trabajos sobre el trazo de la frontera entre México y Estados Unidos, como los de W. H. Emory; obras fundacionales sobre grupos indígenas sonorenses como yaquis y mayos, de José Patricio Nicol de 1885; libros primordiales escritos por jesuitas como una edición de 1863 de Rudo Ensayo de Juan Nentuig, y dos ediciones del Florilegio medicinal de Juan de Esteyneffer, de 1723 y 1887, o la primera edición de la obra de Eusebio Francisco Kino, publicado por el Archivo General de la Nación en 1922, entre otros más.
Conclusiones
Con este panorama general del acervo de la Biblioteca del Septentrión y en particular con los libros descritos, se constata el sentido de la biblioteca, que es resguardar bibliografía concerniente con la región del noroeste de México y suroeste de Estados Unidos. Para lograr este objetivo no basta con tener los libros publicados en Sonora o sobre el estado, sino tener un acervo que va de lo general (Conquista y crónicas de Indias) a lo particular (historias regionales y estudios contemporáneos). Al ser una región de frontera, la historia de Baja California, Sinaloa, Sonora, Arizona, California y Nuevo México ha sido descrita por conquistadores, jesuitas, franciscanos, militares y viajeros de diferentes nacionalidades.
Esta diversidad de miradas ha dibujado un territorio en constante movimiento dentro de un supuesto páramo. Sobre este desierto, como se ha considerado el territorio, se han escrito cientos de libros. Los títulos de la Biblioteca del Septentrión son testimonios que dan fe del arte rupestre, del paso de decenas de grupos indígenas, de la búsqueda de las siete ciudades de oro, de enfrentamientos, de negociaciones, de expansiones misionales, de expediciones, de cartografías, de alzamientos, de intervenciones extranjeras, de constituciones, de cautivos, de tratados, de periódicos, de mitos, de leyendas, de personajes de cine, de música, de literatura y de historias orales que han surgido en este aparente vacío inhóspito.