La revista Banca y Comercio de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) nació estrechamente vinculada al contexto mexicano de finales de la década de 1930. El claustro docente de la institución, fundada en el Banco de México en 1929, agrupó a diversos intelectuales, contadores, ingenieros y abogados interesados en contribuir con el desarrollo económico y cultural del país tras la lucha revolucionaria.
En 1937, la EBC publicó el primer número de Banca y Comercio. Revista técnica de divulgación con el objetivo de poner al alcance del público reflexiones sobre el entorno de negocios y su administración, así como artículos contables y de finanzas escritos por expertos en la materia. También ofrecía notas culturales escritas por autoridades en literatura, historia y arte como Francisco de la Maza, Alfonso Caso y Agustín Loera y Chávez. Estos textos equilibraban el contenido de la publicación y la dotaban de dinamismo al incluir la voz de otras ramas del conocimiento sin perder su carácter especializado.
La revista se publicaba mensualmente y se imprimía en los talleres de la Editorial Cvltvra, perteneciente a los hermanos Loera y Chávez. La dirección de Banca y Comercio estuvo a cargo del C.P.T. Joaquín Ibarrola Grande, quien con el paso del tiempo se convertiría en uno de los pilares de la contabilidad mexicana. Carlos Toussaint, egresado de la EBC, ocupó el puesto de Jefe de Redacción hasta julio de 1939 y fue sucedido por el Lic. Ignacio Carrillo Zalce, profesor de la Bancaria. En la Secretaría de Redacción estuvieron Cristóbal Sayago y Salvador M. Elías.
Entre los atractivos de la publicación sobresalen las columnas especializadas en las tendencias económicas que se vivían en el país. Sección de estadística, proporcionada por la Oficina de Estudios Económicos del Banco de México, contenía información sobre cambio de divisas, instituciones de crédito, la cámara de compensaciones e índices de precios. Cálculo abreviado, del profesor Joaquín Balcarcel, describía diferentes procesos aritméticos útiles para la vida cotidiana. La sección Cálculos mercantiles, debida la pluma de Wilfrido Castillo Miranda, desmenuzaba conceptos obligados en el oficio contable como estudios de caso de la aplicación del “tanto por ciento”, “descuentos en serie” y “prorrateo de facturas”.
El Índice de legislación comentaba las nuevas disposiciones legales que afectaban al sector económico y la aplicación de las normas vigentes. Impuestos del timbre, sobre la renta y las exportaciones, la Ley aduanal fueron temas comunes, al igual que análisis sobre cooperativas forestales, admisión de inmigrantes y salubridad pública.
Mención particular merece la Sección Bibliográfica de Francisco Monterde, en la que puntualmente se publicaba una guía, con atinados comentarios, de las novedades bibliográficas y hemerográficas de la época en todas las áreas del conocimiento. En esta columna don Francisco creó un espacio de difusión para los libros que integraban la colección Biblioteca de la Escuela Bancaria y Comercial, compuesta mayormente por volúmenes producidos por la institución y publicados bajo el sello de la Editorial Banca y Comercio.
Para impulsar a los estudiantes destacados y brindarles la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos y disertar sobre ellos se creó la sección Ensayos Técnicos, en la que los jóvenes alumnos exponían sus ideas sobre problemas comerciales y contables contemporáneos.
En las páginas finales se encontraba la gustada sección Consulta por correspondencia en la que Humberto Aceves respondía a las numerosas preguntas formuladas por los lectores. Las consultas eran atendidas según el orden en que llegaban y de entre ellas se elegían las que fueran concretas y que tuvieran “un interés general, sobre los temas económicos, comerciales y bancarios” objeto de la Revista. Las dudas provenían de la Ciudad de México, del interior de la República e incluso algunas se originaron en países latinoamericanos. Los suscriptores consultaban sobre cómo administrar y optimizar sus cuentas, el efectivo manejo de intereses y los movimientos óptimos para realizar inversiones, y el profesor Aceves contestaba minuciosamente de dos a seis preguntas por número.
Banca y comercio cumplía con su labor de divulgación informando sobre el rumbo de la economía, dando consejos administrativos y fungiendo como una guía general de contabilidad. Era también un foro en el que instituciones bancarias y despachos contables participaban con textos y anunciaban sus servicios; incluso cada septiembre el contenido de la revista se dedicaba por entero a las instituciones de crédito del país.
Por otra parte, numerosas empresas ofrecían sus servicios en ella y prestigiosas marcas diseñaron anuncios alrededor del concepto de la publicación.
El tiraje de la revista fue de 10,000 ejemplares mensuales que llegaban a todos los estados de la República Mexicana, incluyendo pequeñas poblaciones; también fue distribuida en algunos países de América Latina, donde residían también estudiantes inscritos a los Cursos por correspondencia de la EBC.
La revista Banca y Comercio se editó de 1937 a 1940 y se agrupó en siete volúmenes que pueden ser consultados en el Archivo Histórico de la EBC, o bien en su página web museoebc.org http://bit.ly/1Izfzln donde se encuentran digitalizados en su totalidad.
Conferencia La Biblia y la literatura – Fil. Cristian Gómez Macías/>