Los Carmelitas en México
Los carmelitas llegaron a la Nueva España el 27 de septiembre de 1585, gracias al permiso concedido por la Orden de los descalzos en capítulo tenido en Lisboa en ese año.[1] Acababa de terminar su periodo de gobierno el P. Gracián de la Madre de Dios,[2] en el que también san Juan de la Cruz era consejero. El nuevo provincial elegido en ese capítulo fue el P. Nicolás Doria, de origen italiano, que no estaba presente en la reunión, por estar fundando en ese momento en Génova, Italia; por esa…