Por Fabiola Monroy
Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío
Uno de los distintivos que ha caracterizado a las bibliotecas, públicas y privadas, por siglos, ha sido su marca de pertenencia; actualmente, a pesar del tiempo, se pueden identificar sus diversas procedencias gracias a las marcas de fuego y, por supuesto, a los ex-libris, que están más relacionados con las bibliotecas particulares, como es el caso de la Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío.
Exspecta paulisper [¡Espera un poco, muerte!] reza el ex libris de don José Lorenzo Cossío que alude claramente, no sólo al tiempo que se va, sino al conocimiento que no es posible adquirir dentro del lapso de la vida humana. Cutberto Escalante, autor del dibujo, ciertamente a petición de don Lorenzo, muestra a un hombre aparentemente anciano, de larga barba, que con la siniestra pretende detener a la muerte, mientras posa su mirada sobre un libro en folio. Elementos iconográficos sempiternos como la guadaña y el reloj de arena, un árbol seco y un paisaje con luna, remiten al observador a la obscuridad que implica la muerte, el tiempo agotado; la personificación de la muerte en el esqueleto que siega la vida, imagen que desde el siglo XV acompaña a Occidente y que es uno de los estereotipos más conocidos en la cultura que escolta a un hombre rodeado de libros, elemento iconográfico contenedor del conocimiento humano desde hace siglos y responsable, sin duda, de la transmisión del mismo, todavía hasta nuestros días. Este hombre, vestido en una clara alusión a las representaciones de los romanos y griegos de la época Clásica, es probablemente la visión que don José Lorenzo tenía de sí mismo, al pretender abarcar en lo posible un poco más del saber humano antes de morir, y para no dudar en la identificación del personaje, el artista tlaxcalteca colocó el escudo de armas del propietario de la biblioteca a la siniestra y el nombre a la diestra, a los que agregó el grado académico: “Lic. José L. Cossío”.
La Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío, enclavada en el corazón del otrora pueblo de Coyoacán, resguarda una colección de obras reunidas por el abogado del mismo nombre, quien tuviera en los libros una fuente inagotable de conocimiento, recreación y sabiduría, mismos que ahora forman parte de la Fundación Alfredo Harp Helú y están bajo la custodia de Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas A.C. Al momento, la Biblioteca Cossío se encuentra todavía en fase de catalogación de sus distintos acervos: bibliográfico, documental y fotográfico. Sin embargo, este proceso no ha impedido que se hayan emprendido actividades de difusión y divulgación, a través de diversos mecanismos como un micrositio web, que permite a los interesados acercarse a la información general del acervo a través de sus diferentes secciones como son José Lorenzo Cossío y Cosío, Acervo, Eventos, Noticias, Galería de fotos, Morada del recuerdo —boletín—, Servicios y Contacto. Entre estas, la de don José Lorenzo Cossío y Cossío contiene la imagen antes descrita y que, como en ningún otro caso, ha sido “intervenida”, a decir de los artistas contemporáneos, para llevar a las nuevas generaciones hacia el pasado, y traer el pasado hacia el presente.
Gracias a un proyecto de animación promovido por la coordinación de Difusión de Adabi de México, y dirigido por la coordinación de Publicaciones de la misma asociación, Héctor Raso, estudiante de la carrera de Diseño para la comunicación en medios digitales de la Universidad Latinoamericana y como personal de Servicio Social de Adabi, se acercó de una manera novedosa a este ex libris para conseguir un nuevo producto digital, una animación, que fue difundida para el día de muertos del 2016 por las características ya descritas. Este proyecto implicó el acercamiento de nuevas generaciones a material de distintas procedencias, tanto impresas como manuscritas, antiguas y contemporáneas, lo que consiguió resultados novedosos en México, pues ya existen bibliotecas extranjeras con proyectos similares más ambiciosos como la Bodleian de la Universidad de Oxford (https://giphy.com/gifs/whoops-oxford-bodleian-l3vQXegFiKXsG1BHG) o el Proyecto on line Provenance de la Universidad de Pennsilvania (https://provenanceonlineproject.wordpress.com/book-animations/).
Gracias a esta animación, se consigue la intención inicial del dibujo, ahuyentar a la muerte, que reclama con su guadaña en mano y agita el reloj de arena con lo que marca el fin de los tiempos. El personaje, impávido e incluso molesto con ella, la aleja con un gesto de la mano, con lo que únicamente permanece la vista nocturna del paisaje donde otrora existiera la parca.
Con la realización de esta animación del ex-libris del licenciado Cossío se consiguieron diversos objetivos o intenciones; el primero de ellos fue darle a la biblioteca un primer impulso en la generación de contenidos digitales originales, ya que conforme avance la catalogación, se encontrarán seguramente materiales dignos de ser objeto de posteriores animaciones; en segunda, no menos interesante, es invitar e introducir a las nuevas generaciones a retomar los materiales y contenidos de los archivos históricos y los libros antiguos, objetivo que fue alcanzado con creces; como tercera intención conseguimos reforzar los lazos de colaboración con otras instituciones amigas como la Biblioteca Rogerio Casas Alatriste del Museo Franz Mayer, quien también se vio beneficiada de este proyecto con la elaboración de tres animaciones más a partir de ilustraciones sacadas de su acervo bibliográfico. Finalmente, con estos ejercicios se consigue alimentar el micrositio de la Biblioteca Cossío, así como el sitio web de Adabi de México, al tiempo que se genera interés y curiosidad en los usuarios.
El uso de “formatos de gráficos intercambiables” (GIF por sus siglas en inglés) o pequeñas animaciones como estas pretende incidir en la difusión y divulgación de los contenidos de una biblioteca particular con sus peculiaridades propias, y atraer con ello a público de todas las edades. La Biblioteca Cossío ha conseguido, gracias al auspicio de Adabi, renovar la visión de sus contenidos a la vez que impulsar a otras instituciones a transitar nuevos caminos dentro de la divulgación de sus acervos.